La VI Jornada de Lucha contra Incendios Forestales de TECNIFUEGO plantea nuevos retos y soluciones derivados del cambio climático y social
El cambio climático es la gran amenaza del siglo XXI, provoca los incendios forestales más virulentos, descontrolados e inextinguibles. Por ello, en cualquier jornada con expertos esta variante se intenta medir, acotar y predecir, para que el daño que sufren los bosques y cada vez más las poblaciones se minimice al máximo.
Ahondando en ello, durante la VI Jornada Técnica de Lucha contra Incendios Forestales, organizada por TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y las asociaciones de bomberos APTB y ASELF, se han presentado ejemplos y tratamiento para una plaga que se extiende y hay que frenar.
La presentación de la jornada la han realizado Antonio Tortosa, vicepresidente TECNIFUEGO, y María Torres, subdirectora adjunta de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación del Ministerio, que han dado la bienvenida a los presentes y han destacado la importancia de este tipo de jornadas para aportar concienciación y soluciones a uno de los dramas del siglo XXI: los incendios forestales (IIFF).
Rafael Gómez del Álamo, jefe del Área de Defensa contra Incendios Forestales del Ministerio para la Transición Ecológica ha presentado el Balance de la campaña de incendios forestales de 2024, destacando que este año se puede considerar el mejor del decenio, ya que 'ha habido un descenso de los incendios forestales. Se puede deber a una mayor concienciación, más medios y unas condiciones de climatología favorables”.
Las cifras extraídas del informe que realiza el Ministerio son: 5.778 siniestros, frente a los 8.649 de media del decenio. Con 48.364 de superficie quemada frente a las 89.649 del último decenio. Y un total de 17 grandes incendios (más de 500 Ha). Gómez del Álamo ha informado además de que la campaña de lucha contra IIFF dura ya todo el año, y en todo momento están los dispositivos activados. Un aspecto importante durante 2024 ha sido la cooperación internacional con otros países como Portugal o Bolivia; ha informado sobre los medios terrestres y aéreos con los que cuenta el dispositivo, las novedades BRIFF -se se creará una más hasta llegar a 11-, así como las mejores aconsejables, entre otras cuestiones.
Nuevos retos: El riesgo de incendio forestal en el escenario de cambio climático y social ha sido el tema desarrollado por David Caballero, ingeniero de montes y consultor internacional. Involución climática, aumento de las temperaturas de los océanos y de las áreas terrestres, que están sometidas a olas de calor, lo que afecta a una mayor escalada de incendios y fenómenos climatológicos, con anomalías en el Ártico y el Mediterráneo. Los efectos forestales están globalizados, como los graves incendios que hemos visto en California, Oregón, etc. “Lo más sorprendente es la generalización de los incendios: la liberación de energía y la velocidad de propagación. Los incendios peores que hemos visto han producido grandes interacciones en la meteorología, en el clima y han expulsado toneladas de CO2 a la atmósfera”.
David Caballero puso el ejemplo del incendio de Valparíso en Chile y cómo ha afectado a viviendas y poblaciones vulnerables donde murieron 135 personas. En este sentido, la importancia del factor combustibles residenciales que incrementaron el fuego. El plan de prevención no tuvo en cuenta centenares de viviendas arrasadas. “Por ello es tan importante la protección activa y pasiva de las viviendas también en el riesgo de incendio forestal, ya que se traslada la problemática forestal a zonas urbanas, creando combustiones que permanecen el tiempo: humos tóxicos, pavesas, atrapamiento de vehículos... Esto requiere un estudio específico para saber el riesgo real y proponer soluciones globales para poder planificar y aportar una gestión integral”.
La jornada ha explicado dos casos prácticos. El primero, la Nueva tipología de incendios forestales: el Caso Collserola, Barcelona, por Pascale Vacca, ingeniera de Protección Contra Incendios del Centro de Estudios del Riesgo Tecnológico de la UPC, que ha explicado los proyectos WUICOM y FIREPRIME y cómo se puede diagnosticar la vulnerabilidad en la interfaz-urbano forestal, usando como ejemplo el sitio piloto del Collserola. Se están usando metodologías, basadas en ingeniería de PCI para sensibilizar a la población. “Hemos analizado los tipos de incendio que se pueden producir en esta área e identificado indicadores de vulnerabilidad para aplicar metodología. Entre ellos: cantidad de combustible dentro de la comunidad, tipo de impacto del incendio, transferencia a través de los combustibles de la interfaz UF, vegetación, la topografía, si hay presencia de estructuras sensibles y vulnerables, como hospitales, escuelas, gasolineras… la capacidad de respuesta que pueden tener los bomberos, la disposición de edificios cercanos, o no, de la vegetación y medidas contra incendios, como puntos de agua: hidrantes… con todo esto se puede asignar un valor de vulnerabilidad de la comunidad”. El proyecto WUICOM cubre 9 barrios diferentes de Barcelona, y sobre ellos se extrae un valor escalado. “De ellos, 5 barrios tienen vulnerabilidad muy alta”.
Utilizaron una herramienta desarrollada con fondos europeos para conocer la vulnerabilidad parcelaria (parcelas con vivienda): “Hemos desarrollado el proyecto FirePrime de la Unión Europea con universidades y centros tecnológicos, para desarrollar durante dos años herramientas y servicios para el programa de PCI para España y también escalarlo a Europa. La base del programa es que sea sostenible y vaya más allá en el tiempo. Los sitios piloto incluyen Collserola, Suecia y Tirol, donde se trabajará en diferentes escalas (nivel propietario y comunidad). Además, presentaremos protocolos de evaluación de riesgos, material educativo y de concienciación, con jornadas con los vecinos”.
El segundo caso práctico se ha centrado en los sucesos de Chile de este año, y Moisés Galán, inspector de Bomberos de la Generalitat de Cataluña, se ha referido a los incendios fuera de la capacidad de extinción. “Incendios que saltan vías de comunicación, saltan por urbanizaciones y que reflejan que las grandes emergencias se ceban con los más débiles”. Galán explicó que el caso despertó una alarma social y política extraordinaria, dado que murieron 135 personas y quemó 9.600 casas.
Galán además planteó el análisis de la respuesta a la emergencia. “El incendio de Chile duró 2 días, el 2 y 3 de febrero, en un primer momento la respuesta fue escalonada según los medios disponibles y más cercanos. Se implementaron los SCI de cada organización diferente y se siguió la respectiva sectorización. El segundo día hubo más de 2.100 operativos trabajando en el incendio. Hemos aprendido lecciones que tiene que haber un “mando técnico común” para todos los operativos, coordinación general en un solo teléfono… Entre las soluciones: herramientas que garanticen la evacuación, concienciación de la población, cómo anticiparnos, y fundamental, la prevención”.
Entre las conclusiones de este caso, el incendio estaba fuera de la capacidad de extinción, se deben mejorar los sistemas de PCI; en el análisis del incendio, hay que incorporar la inteligencia y compartir la información; además de mejoras en el marco legislativo.
A continuación, Indicadores de meteorología extrema en los incendios forestales, interacción fuego atmósfera, fue el tema impartido por Fernando Chico, de la Unidad de Análisis y Planificación, Junta de Castilla la Mancha. El ponente puso diversos ejemplos y un plano donde enmarcó una interesante comparativa sobre diversos grandes incendios, donde dependiendo de las situaciones, flujos y movimientos de vientos, momentos del día, estaciones del año y diferentes áreas geográficas se repiten las mismas constantes adversas y por tanto producen incendios. A lo largo de los últimos años ha variado el cómputo porque estas situaciones de riesgo se repiten mucho más a menudo. Antes eran situaciones puntuales, y ahora se dan atmósferas muy bajas y más abombadas, lo que implica concentración de la energía y el incendio se convierte en algo descontrolado. En las situaciones atmosféricas todo está relacionado: “No hay casualidades, hay patrones”.
Apoyado en esta tesis, Fernando Chico presentó un sistema para la predicción de IIFF basado en algoritmos según la variación de los combustibles, etc.
La jornada finalizó con un animado un coloquio entre ponentes y asistentes, moderado por Ramon Maria Bosch, coordinador Comité Sectorial Defensa Contra Incendios Forestales de TECNIFUEGO.
CONCLUSIONES
La Jornada tiene entre sus objetivos extraer algunas conclusiones principales que sirvan para la lucha contra los incendios forestales. En este sentido, se ha destacado:
. El cambio climático es el factor fundamental y cuando se encadena una sequía estructural, con condiciones meteorológicas extremas y simultaneidad de incendios. Si estos incendios están fuera de capacidad de extinción (límite energético de la capacidad de extinción 5.000 kW/m y en Chile se llegó a los 90.000 kW/m), llegan a la IUF y además las viviendas de la IUF son vulnerables y ellas mismas participan en la expansión del incendio forestal, como ocurrió en Chile, la catástrofe está asegurada: 135 muertos más miles de viviendas quemadas:
- En Bolivia se quemaron 10 millones de hectáreas.
- En España el mes de junio fue lluvioso y aunque hubo GIF antes de empezar la campaña, como la climatología es un factor determinante, este año 2024 está siendo uno de los mejores años en cuanto a incendios forestales .
2. Se están desarrollando herramientas que nos permiten:
- Modelizar el riesgo de incendio forestal
- Saber la vulnerabilidad de una parcela y de una comunidad y con los cambios adecuados reevaluar el nuevo índice de vulnerabilidad mejorado
- Predecir a partir de las previsiones meteorológicas cuándo el riesgo de incendio forestal es máximo, qué zonas va a afectar y qué comportamiento tendrá; porque se han estudiado los patrones y se van repitiendo, aunque cada vez con más intensidad
. Por todo ello es fundamental la sensibilización, que la sociedad sea consciente del riesgo de incendio forestal; especialmente la gente que vive en zonas de IUF (reuniones con los vecinos, ...)
- La importancia de la prevención; con la planificación del paisaje (que los políticos no sean cortoplacistas), la creación de franjas perimetrales, las vías de entrada y salida en perfectas condiciones, los materiales usados en la construcción de las casas, la jardinería, ...
- Disponer de planes de autoprotección en todas las zonas IUF y que las propias casas puedan autoproteger a los vecinos.
- Que los servicios de emergencia dispongan de las mejores herramientas de extinción y las más actuales y que los vecinos de las zonas de IUF estén bien equipados; las zonas turísticas son especialmente vulnerables
- Cumplir con la legislación urbanística; urbanizaciones y casas ilegales comportan un riesgo muy superior
. Tenemos que intentar minimizar el riesgo de incendio forestal a través de la prevención y cuando llegue el incendio tenemos que estar preparados para su defensa; si no estamos preparados para la defensa los servicios de emergencia no nos van a poder proteger.
Ponencias disponibles en: https://www.tecnifuego.org/index.php/vi-jornada-tecnica-lucha-contra-incendios-forestales-0