Investigación y desarrollos en la protección contra incendios de las obras de arte y patrimoniales

Autor: Antonio Tortosa, Vicepresidente TECNIFUEGO
Publicado:
30-03-2022

Los museos, los archivos históricos, bibliotecas y las galerías de arte que alojan obras y patrimonio únicos, de un valor incalculable no solo económicos sino históricos de poder remplazarlos por otros iguales, requieren de una protección especial frente a un incendio, y donde se debe compatibilizar la eficacia y la protección: salvar, dañando lo menos posible.

Para poner un ejemplo donde se visualice perfectamente el riesgo, podemos pensar en los cuadros. Las pinturas, al calentarse debido a un incendio, hace que los materiales como el aceite y otros componentes se reblandezcan, además de los efectos del humos, hollín y residuos. Esta circunstancia unida a los efectos del agua debido a la intervención de los bomberos produce un cambio de temperatura, que hará que se cristalice la superficie, siendo muy dificultosa, casi imposible la restauración de un bien que era necesario proteger y conservar.

Un incendio puede afectar igualmente a otro tipo de objetos: láminas. Tallas y esculturas de madera, bronce, hierro… libros y manuscritos, objetos metálicos, joyas, etc.

Por ello, un material de este alto valor y sensibilidad requiere para su protección frente a los incendios, sistemas y elementos desarrollados específicamente para su salvaguarda, como son los que utilizan determinados agentes para la extinción, que sean lo menos dañinos para las obras de arte aportando eficacia en la extinción y con la mayor garantía del cuidado de las obras (gases, polvo especial y otros productos que se desarrollan a la medida del museo), nunca agua, pues dañaría enormemente los soportes y los lienzos y si es papel absorbería y quedaría con una humedad que sería muy difícil poder quitar .

Se ha desarrollado en el sector de la protección contra incendios un producto específico multicapa para la protección y salvaguarda de las obras del calor extremo que produce un incendio, es un tejido e impiden el paso del agua, de la luz, del humo, de las partículas de combustión… que hace de escudo térmico, no estropea la pintura por contacto o rozamiento, no se funden y no se adhiere a la obra que protege del fuego al ser inertes Químicamente, no contienen ácidos.

 Al ser materiales flexibles, ligeros y adaptables al tamaño y forma de la obra a proteger, ya sean cuadros, esculturas, libros o cualquier otro objeto, se pueden hacer fundas a medida y en rollos para poder utilizar en los triajes en caso de evacuación de las obras.

Así como protección pasiva en todas las zonas especialmente en los almacenes y con armarios especiales ignífugos, entre otras medidas.

Igualmente, debemos señalar que, en el ámbito de la detección y la gestión remota de alarmas, la tecnología contra incendios ha evolucionado con las comunicaciones y permite que los sistemas de detección sean cada vez más eficaces y seguros. Así, con la gestión remota, se puede atender y gestionar las señales de mantenimiento de todos los sistemas, y la conexión a una Central receptora de alarmas de incendio (CRI)

Estos sistemas de extinción conectados a una CRI son muy rápidos y eficaces para la detección y control del incendio por su rapidez y evacuación de obras si fuese necesario, muy recomendable y necesario para las instalaciones que no tienen un centro de control de seguridad propio en él edificio.

Legislación española

Cabe recordar la legislación aplicable para la seguridad contra incendios en museos que queda recogida en el Código Técnico de la Edificación Documentos Básicos de Seguridad Incendios (DB SI), en el apartado Uso de Pública Concurrencia. En el caso de almacenamiento, laboratorios, talleres, archivos, garaje, etc. se consideran zonas de riesgo especial y mantienen unas condiciones exigibles superiores, que quedan recogidas igualmente.

Además, para que los sistemas y equipos contra incendios puedan garantizar su eficacia es obligatorio el mantenimiento. Para realizar un correcto mantenimiento, se deben cumplir los requisitos señalados en el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios, RIPCI, que las empresas mantenedoras estén habilitadas por su respectiva Comunidad Autónoma; disponer de la documentación de los sistemas y equipos que se vayan a revisar y guardar las actas de mantenimiento, etcétera.

Para descargar documentos técnicos en esta web, apartado publicaciones/ documentos técnicos /guías

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