Notas informativas

Los primeros graves incendios de 2022 provocan una emergencia civil por su voracidad y acercamiento a las poblaciones

20/06/2022

Los primeros grandes incendios forestales de la campaña 2022 están provocado una auténtica emergencia civil. Decenas de incendios activos en diversas zonas del país – Zamora (Sierra Culebra), Lleida (Oliana y Peramola), Castellón (Cudiel), Navarra, Huesca, Teruel …- están arrasando miles de hectáreas (35.000 Ha, primeras estimaciones) y provocando la evacuación de miles de ciudadanos (5.000 evacuados) que han presenciado impotentes cómo el fuego iba acercándose a sus casas.  Escenas terribles de monte arrasado, vecinos angustiados alojados en albergues provisionales, llamas de más de 5 metros, animales huyendo del infierno, mientras que el personal de los servicios de emergencias y lucha contra el fuego trabajan sin descanso en unas condiciones extremas, en algunos casos, con el incendio fuera de la capacidad de extinción. Foto: Uno de los incendios de Navarra, por @BomberosEuskadi

Una semana terrible, con la peor ola de calor, en junio, de los últimos 20 años, temperaturas de hasta 42 grados y tormentas secas que han desatado los mayores incendios (con decenas de focos salpicados por el terreno) de la recién estrenada temporada 2022. Si las circunstancias eran complejas, durante el fin de semana se han sumado los vientos, en algunos casos, corrían entre 60 a 100 km, haciendo imposibles las tareas de extinción.

Desde Zamora, en la Sierra de la Culebra, se ha vivido uno de los peores incendios del siglo. Entre 25.000 a 30.000 hectáreas arrasadas y miles de vecinos evacuados mientras temían angustiados por sus casas y pertenencias. El perímetro del incendio forestal ha quedado estabilizado.

Navarra está viviendo en estos momentos una situación extrema de alerta por incendio con diversos focos acercándose a las poblaciones. Cinco fuegos activos, 13 municipios desalojados y 700 vecinos evacuados muestran una situación extrema y compleja, en una jornada muy difícil e intensa para los servicios de extinción.

TODOS PODEMOS CONTRIBUIR A LA PROTECCIÓN

Desde TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, que reúne a los expertos y empresas que investigan en sistemas, equipos y tecnologías de protección contra los incendios, recordamos algunas medidas básicas de protección. Una protección a la que todos los ciudadanos podemos contribuir.

  • Los municipios y poblaciones deben elaborar sus planes de autoprotección. El ciudadano debe exigir estos planes.
  • Realizar un cortafuegos perimetral exterior a la urbanización y/o municipio de al menos 30 metros de anchura, libre de residuos de matorral y de vegetación herbácea y ramas.
  • Limpieza de vegetación seca en los caminos, tanto los internos como los de acceso, así como las cunetas.
  • Señalizar las vías de escape y puntos de reunión, donde dirigirse en caso de incendio; adecuar zonas confinadas y protegidas durante las horas que puedan tardar los equipos de rescate.
  • Instalar las medidas básicas de protección activa contra incendios dentro de la urbanización/municipio, como red de hidrantes para toma de agua por los bomberos con sus respectivas dotaciones de mangueras y lanzas, y en zonas comunes, disponer de extintores y bocas de incendios equipadas.
  • En el interior de las parcelas se recomienda instalar bocas de incendio equipadas y mangueras de riego que abarquen el perímetro de la vivienda. Los jardines y zonas verdes se deben elegir plantas y especies resistentes al fuego -pirófitas-, que pueden retrasar las llamas, como son todos los tipos de aloes, algunas palmeras y plantas crasas, araucarias, los alcornoques y otras especies.
  • En el interior de las viviendas se recomienda reforzar la seguridad con algunos elementos fáciles de instalar y que pueden salvar nuestra vivienda de las llamas.  Entre otras medidas, instalar extintores, sistemas de detección y alarma de incendio (incluso conexión a una central de incendios que avise a bomberos), y rociadores automáticos, principalmente. Igualmente, en la construcción y rehabilitación de las viviendas se debe tener en cuenta la protección pasiva. Tanto la reacción de los materiales (que no ardan o tarden en arder) y su resistencia al fuego, para que no colapsen, y pueda realizarse la evacuación. Tener en cuenta estas condiciones de protección es clave para conseguir que la casa siga en pie cuando volvamos.
  • Estancias aledañas que no son de uso vivienda: almacenes, talleres, garajes, pajares, cuadras (con pasto) que generalmente cuentan con estructura vista y en donde además se pueden realizar actividades y alojar materiales de riesgo. En caso de reforma estas estancias, se podrían acometer mejoras sobre los elementos constructivos y materiales mediante la aplicación de pinturas intumescentes sobre madera, morteros ignífugos sobre pilares y vigas o viguetas metálicas vistas, ejecución de techos, cajeado de vigas/pilares o trasdosados mediante sistemas de placas de yeso laminado que minimicen los riesgos y en especial el colapso de las estructuras.

Es importante en caso de que se vea un incendio llamar al 112, cerrar puertas y ventanas, dejar abierta la manguera del jardín, dirigirse al punto de encuentro. Además, se deben seguir siempre las recomendaciones de las autoridades y fiarse sólo de la información oficial, evitando difundir bulos o noticias que no se hayan contrastado.

 

Foto Incnedio Navarra @BomberosEuskadi
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