Notas informativas

Mueren dos ancianos por incendio de su vivienda en Madrid, elevándose a más de 50 el número de muertes en lo que va de año

17/03/2023

De nuevo la tragedia en Madrid. Dos ancianos, un hombre y una mujer, han fallecido en un incendio declarado en su vivienda sobre las 7.50 de este viernes, situado en la quinta planta de un edificio de siete alturas de Madrid, en el distrito de Salamanca. Según ha informado un portavoz de Emergencias Madrid, a la llegada de los bomberos “el fuego se había generalizado en la vivienda, que estaba totalmente en llamas”. Según los primeros indicios, los ancianos han fallecido por inhalación de humo. La Policía Nacional está investigando las causas y el origen del incendio.

Objetivo “Víctimas 0” por incendio

Los datos son alarmantes, en lo que va de año 2023, se han contabilizado más de 50 víctimas por incendio.  Desde TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, para evitar más muertes, exigimos medidas de seguridad obligatorias, como es un detector de incendios en hogares de personas vulnerables. El objetivo de la Asociación es alcanzar “Víctimas 0” por incendio.

Según el informe Víctimas de incendio en viviendas en España 2021, presentado por la asociación de bomberos APTB y la Fundación Mapfre, el número de muertes por incendio durante 2021 ha aumentado hasta 152 fallecidos (en 2020 fueron 119). De éstos, 104 muertes fueron por la noche (de 20:00 a 8:00) y más del 50% eran mayores de 65 años. Los focos principales de fuegos mortales fueron por este orden: salón, dormitorio y cocina. Durante los meses de invierno se produjeron la mayor parte de las muertes: 117 muertos (totales) en los meses de invierno: enero, febrero, noviembre y diciembre. El 70% de muertes fue por intoxicación por humo, y las causas principales de inicio del fuego fueron los productores de calor (20,4%) seguido de problemas eléctricos -sobrecarga y averías- (16,2%).

Los expertos señalan que es muy importante saber reaccionar de una manera eficiente ante la aparición de un incendio. Una buena fórmula utilizada en muchos países europeos es la impartición en las escuelas de cursos y talleres sobre “cómo comportarse en caso de incendio y qué medidas de protección se deben adoptar”. Las administraciones públicas deberían contemplar este tipo de formación en los planes de estudio. La concienciación y formación del ciudadano, desde la más temprana edad, según los datos disponibles, resulta muy eficaz para evitar tragedias derivadas de un incendio.

Además, algunas de las medidas de prevención aconsejadas por los servicios de emergencias son:

-              En la cocina: Evite que los niños jueguen en la cocina. No almacene ni manipule líquidos inflamables. Limpie frecuentemente la campana de humos. Coloque las sartenes en el fuego de forma que los mangos no sobresalgan. No cocine con prendas de vestir con manga ancha. Si sale de casa, aunque sea por muy corto espacio de tiempo, no deje la cocina encendida.

-              Estufas: no coloque nunca estufas/braseros cerca de muebles o tejidos. No ponga encima o muy cerca de estufas a secar ropa. Vigile siempre las estufas y braseros de debajo de las mesas camillas.

Las causas eléctricas (fallos, sobrecarga, enchufes averiados, regletas, recarga de baterías por la noche…) son la principal causa de incendios con víctimas. Hay un factor que intensifica el riesgo y es la tarificación eléctrica nocturna en instalaciones eléctricas antiguas, en mal estado, o sobrecarga de la red en horario no vigilado, mientras dormimos.

-              Instalaciones eléctricas: Desconecte los aparatos eléctricos que no se usen. No sobrecargue los enchufes conectando varios aparatos. Evite cables pelados y sin protección. Arréglelos o elimínelos cuanto antes. No manipule en la red eléctrica especialmente con el suelo mojado. No realice arreglos provisionales en lámparas ni aparatos eléctricos. Coloque los sistemas de protección adecuados a su potencia eléctrica. Las instalaciones deben ser revisadas por técnicos especializados cuando se observen fallos en su funcionamiento o después de 10 años de su instalación.

EQUIPOS DE PROTECCIÓN EN VIVIENDA

TECNIFUEGO, en su objetivo de alcanzar “Víctimas 0” por incendio,  recomienda algunas soluciones de probada fiabilidad y bajo coste que reducirían drásticamente, no solo el número de víctimas mortales, sino también los heridos y las pérdidas materiales.

Para una protección integral se deben de instalar tanto medidas de protección activa como de protección pasiva. Se denomina protección activa a los equipos y sistemas para detectar y extinguir un incendio, como el extintor, el detector de humos, o el rociador automático:

-              El detector de humos es un equipo que detecta las partículas de humo y avisa con sonido y/o luz de manera temprana. Además, la alarma se puede transmitir al exterior de la vivienda, avisando al resto de inquilinos y al servicio de emergencias.

-              El extintor es fácil de instalar, solo es necesario colgarlo en un lugar visible, de fácil acceso y en las zonas de mayor riesgo, como es la cocina. Su uso es sencillo tras un pequeño entrenamiento.

-              La manta ignífuga proporciona seguridad, en casos de conato o incendios pequeños, es muy fácil de usar y eficaz contra el fuego.

-              Los rociadores automáticos descargan automáticamente agua exclusivamente sobre el área afectada por el fuego.

La protección pasiva consiste en el uso de elementos constructivos y productos especiales que puedan evitar el inicio y la propagación del incendio, además de facilitar la evacuación de las personas en condiciones seguras, sin olvidar que ofrecen un plus de tiempo a los equipos de bomberos para sus labores de intervención y rescate. Ante un incendio, disponer del diseño adecuado de protección pasiva, debería garantizar:

-              compartimentación en sectores de incendio (mediante puertas, cerramientos y sellados) que permitan mantenerse seguros y aislados del riesgo;

-              eliminación de la propagación por fachadas y cubiertas a otras viviendas/edificios (a través de materiales que no propaguen la llama ni generen humos tóxicos)

-              protección estructural que mantenga la estabilidad del edificio -al menos- durante la evacuación de ocupantes y la intervención de equipos externos.

CONCIENCIAR Y TAMBIÉN LEGISLAR

Debemos insistir en la necesidad de reforzar esfuerzos y realizar campañas públicas periódicas  para sensibilizar a la población de que unas sencillas medidas de prevención y la instalación de medios de protección contra incendios salvan vidas.

Pero no solo concienciar también legislar para que sea obligatorio instalar dichas medidas. En este sentido, desde TECNIFUEGO nos congratulamos y apoyamos la iniciativa que ha llevado a cabo la Comunidad de Madrid de solicitar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana las modificaciones pertinentes del Código Técnico de Edificación y demás normativa para hacer obligatoria la instalación de detectores de humo en casas de nueva construcción, como la que existe ya en muchos países europeos.

Tenemos diversos ejemplos en los países de nuestro entorno, en el Reino Unido en 1992 se introdujo el requerimiento en las normativas de seguridad de las viviendas de instalar detectores de humo alimentados por red eléctrica. Estas medidas consiguieron en su primera fase, que el 77% de hogares instalaran un detector de humo, y una disminución del número de muertes del 50% en el año 2000.

Es necesario dar un paso adelante por la seguridad y alcanzar el objetivo “Víctimas 0”: “La protección contra incendios no es un sector más, es una puerta a la seguridad de las personas y sus bienes. Por ello, la misión de TECNIFUEGO es, desde la excelencia, proteger más y mejor y trasladar esta exigencia a la legislación”, según señala el presidente de TECNIFUEGO, Adrián Gómez.

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